Pep Guardiola calificó como "situación límite" su andadura en la Liga, en la que están a siete puntos del Real Madrid, por lo que de aquí a final de temporada sólo vale ganar empezando por el duelo del sábado en un Reyno de Navarra que teme, informó el portal informativo elmundo.es que cita a la aagencia de noticias Europa Press.

"Quizá se nos hace larga a nosotros (en referencia a las palabras de Piqué). Estamos en una situación límite, sólo nos vale un resultado. Si no perdemos puntos no, pero si perdemos se nos hará eterna. Esto sólo sale a través de la lucha, esfuerzo y creer en ello. Con esto puedes perder, pero sin esto será todo mucho más complicado", manifestó el técnico del Barcelona.

Así, para que no se les haga larga la Liga, deberán combatir al frío de Pamplona y a un Osasuna ávido de triunfos para no perder fuelle. "Remontar siete puntos es duro y remontar más sería más duro. No les permitiré (a sus jugadores) que bajen los brazos hasta que felicitemos al rival si nos gana", espetó. "El mes de enero ha sido muy duro por jugar contra dos equipos de ´Champions´, con poco reposo y muy intenso. Ya sabemos lo que es Pamplona y más a estas alturas, ya vimos en Copa lo que nos costó. Es de las salidas más complicadas en lo que queda de temporada", aseguró.

Eso sí, su alineación no estará para nada condicionada por la eliminatoria de Liga de Campeones ante el Bayer Leverkusen (martes, 20.45), y es que no quiere ceder más puntos en la Liga. "Estamos haciendo un año muy bueno aunque me habría gustado perder alguno más y no haber empatado tanto en Liga", explicó.

Para el encuentro en Pamplona, Guardiola recupera a Pedro Rodríguez, que ha estado las dos últimas semanas apartado de los terrenos de juego por una contractura en el aductor de la pierna izquierda. Todo lo contrario que Sergio Busquets, que sigue recuperándose del profundo corte en la rodilla derecha -15 puntos de sutura- que sufrió ante la Real Sociedad.

´Entiendo las reticencias a recibir a Athletic y Barça en el Bernabéu´

En cuanto a la final de Copa del Rey, con el Athletic de Bilbao como rival, y la polémica que está surgiendo sobre en qué estadio se debería jugar, fue claro: "Lo más cojonudo es que estamos en la final". Así, no le importa el sitio si bien quiere que sea lo más grande posible, como el Bernabéu. "Es un estadio fantástico y para meter más gente, más aforo, es el mejor. Pero entiendo si hay reticencias para recibir a Athletic y Barça allí, como lo habría aquí si jugara el Madrid", espetó.

"A mí no me han pedido mi opinión. En una final con dos equipos, lo lógico es que sea un campo neutral si no está ya decidido antes, como en ´Champions´. A mí no me gustaría jugar en San Mamés, sería una ventaja para ellos. Pero es la RFEF quien debe decidir", apostilló sobre la opción de que se juegue en el Camp Nou.

No obstante, ahora mismo la Copa está aparcada. "Cuando se llega a una final que se juega en mayo siempre te refuerza, siempre es mejor. Comenzábamos la temporada para ganar seis títulos, hemos ganado tres y en el cuarto estamos en la final. Quedan dos competiciones para acabar el año, ya nos pondremos a pensar en el Bilbao, ahora quedan dos", comentó.