La solución al problema de hacinamiento en los seis penales de Cochabamba pasa por determinaciones judiciales como el indulto y la detención domiciliaria. Estas propuestas serán discutidas hoy con las autoridades competentes, informó Denis Mejía, director de régimen penitenciario.

Mejía señaló que la decisión debe ser conjunta con representantes del sistema judicial y del Ministerio Público a nivel nacional. En el caso del indulto propuso que sea en las penas con sentencia de cinco años y la detención domiciliaria para personas de la tercera edad.

Luego de la protesta de los reos de la cárcel de San Antonio de Cochabamba y San Pablo de Quillacollo que no aceptan un preso más por los niveles de hacinamiento en los que se encuentran, el director de Régimen Penitenciario se reunió con los delegados y comprometió una propuesta de solución a la situación. La mayoría de los reos tiene detención preventiva y no cuenta con una sentencia ejecutoriada. Otros han logrado revertir su detención preventiva pero por las elevadas fianzas no pueden acceder a ese beneficio, según sus delegados.

Infrahumano.

Aislamiento

Son 15 personas que comparten una celda de aislamiento que mide dos metros por uno en el penal de San Antonio.

De pie

Los reos que están impedidos de ingresar al penal deben permanecer de pie la mayor parte del tiempo porque no caben en el espacio. Algunos se encuentran sentados pero con las rodillas recogidas a su pecho. Ninguno puede pasar la noche acostado.

Servicios

En la celda no cuentan con baño y aprovechan la formación de los internos para ingresar al penal y hacer sus necesidades. Ninguno tiene acceso a las duchas y si logran obtener un poco de agua, la utilizan para cepillarse los dientes.

Alimentación

Los detenidos cuentan que comen cuando sus familiares les llevan algún alimento o las vendedoras de comida les ofrecen algunos platos, pero tratan de servirse en poca cantidad para evitar tener problemas a la hora de ir al baño.