El periodista argentino Miguel Wiñazki, afirmó este jueves que la mejor manera de responder a la “hostilidad” de los Gobiernos de turno que acusan a los medios de comunicación de ser “parcializados”, es con “mejores escritos, mejores fotos y mejores datos”. Expresó que de esa manera “no es fácil destruir el periodismo”.

 

“Los medios tienden inherentemente a propagandizarse, el filosofo alemán Marshall McLuhan define al Poder como un medio de comunicación y digamos ¿qué otra cosa hace el Presidente? Sino hablar o comunicar; entonces, es un medio de comunicación que confronta –casi naturalmente-- contra los medios de comunicación que no despliegan la noticias deseadas de los respectivos gobernantes”, afirmó el periodista de el  Clarín de Buenos Aires.



El pasado martes, 29 de noviembre, el asambleísta Irineo Condori (MAS) cuestionó el trabajo de los medios privados de comunicación, a los que calificó de influir con mensajes negativos a la sociedad en contra del Gobierno y sugirió que se conviertan en un “puente de información” con la población, difundiendo el trabajo de las instituciones públicas y no difundir sólo las debilidades que se comete en la administración gubernamental.



Wiñazki aseguró que el ataque a los medios no es nuevo, porque “hay mayor o menor radicalización en el enfrentamiento. De todas maneras, el nivel de hostilidad hacia los medios es directamente proporcional al nivel de corrupción de los gobiernos”.



Este jueves fue el ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, quien responsabilizó a los medios de comunicación por generar síntomas de inseguridad en la ciudadanía. La autoridad de Estado cuestionó el trabajo realizado, en este caso, por difundir imágenes de hechos delictivos y que provoca que la gente “desayuna, almuerza y cena sangre”.



El experto periodista de Clarín recomendó a  los periodistas nacionales que enfrenten la hostilidad “con mayor calidad, escribiendo mejor, informando más, investigando más. La hostilidad no se responde con mayor hostilidad y con énfasis, epítetos y acusaciones huecas, sino con datos, con buenos escritos con buenas fotos y con mas periodismo”.



Para Wiñaski, el que personas ligadas al poder pidan escribir a su favor es un gran error ya que que causa las "peores reacciones" en la mayoría de los  “periodistas con vocación”.



“En Argentina, ocurre un fenómeno parecido. La peor de las reacciones, porque el periodismo no es a favor de nadie en particular, es información tendiendo a la neutralidad, ¿por qué voy a escribir a favor de alguien? Yo trato de informar, es una gran ignorancia respecto de lo que  piensa un periodista verdadero, hay un intento de distorsión muy grande” y recordó a los gobernantes que “no es fácil destruir el periodismo”.



Miguel Wiñaski, actualmente es Director de la Maestría de Periodismo de la Universidad de San Andrés de Buenos Aires y periodista de Clarín. En Bolivia dictó el taller “Cómo escribir para captar más lectores”, organizada por la Fundación Para el Periodismo (FPP).



Wiñaski es un conocido periodista argentino. Fue editor en jefe de Clarín y director de la Carrera de Periodismo de la Universidad de Belgrano. Ha escrito diversos libros, entre ellos “La noticia Deseada” y “El último feudo”. El primer título indaga sobre lo que sucede cuando la opinión pública rechaza la verdad. Según el autor, la “tribu masiva” cree en lo que elige creer.