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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 22:24

PEDRO, CINTHIA Y MARÍA TUVIERON MIEDO DE MORIR, MIENTRAS EL TORNADO HACÍA SU PASO POR LA ZONA DE PUCARA. ESTAS TRES PERSONAS, QUE ESTÁN ENTRE LAS MÁS AFECTADAS DEL FENÓMENO NATURAL, PERDIERON EN MINUTOS EL SACRIFICIO QUE REALIZARON POR AÑOS PARA PODER SA

“El día del tornado oramos y pensamos que íbamos a morir”

“El día del tornado oramos y pensamos que íbamos a morir”

La vida de Pedro Mamani, Cinthia y María Lazarte no ha vuelto a ser la misma desde que el tornado del 16 de noviembre pasó por sus viviendas, ubicadas en la zona de Pucara.

Los tres viven atemorizados y aún no pueden creer cómo sobrevivieron al fenómeno natural, que por primera vez se formó en el departamento.

Ese día, Pedro Mamaní realizaba arreglos en el jardín de su casa para otorgar un espacio apropiado a sus gallinas, cuando de pronto vio que se aproximaba un fuerte viento al que inicialmente no le dio importancia, pero que minutos después lo arrastró unos metros.

También vio cómo las calaminas de su casa eran elevadas, como si fueran papeles.

Para evitar que el viento lo arrastre más, corrió hacia la puerta de su habitación para agarrarse de ella y protegerse. Lo mismo hizo su esposa.

“Eso nos salvó la vida, no se que hubiera pasado si no me sujetaba de la puerta. En ese momento no sabía qué hacer, me quedé atontado y creía que iba a morir”, dijo.

Desde ese día, la vida de Pedro Mamaní cambió totalmente porque observó cómo en un par de minutos el tornado destruyó el trabajo de toda su vida.

Pedro, que se dedica a la agricultura, había comprado hace unos meses una computadora que le costó 500 dólares, que por el tornado quedó totalmente dañada.

En un lote baldío detrás de su casa quedaron los restos de su techo y las canaletas que fueron arrastradas por el tornado.

“Para reparar los destrozos tuve que prestarme dinero, porque las calaminas y el cemento que me dio la Gobernación fueron insuficientes”, dijo a tiempo de pedir más ayuda a las autoridades.

NI LA TIENDA SE SALVÓ

A unas tres cuadras de la casa de Pedro Mamaní se encuentra la vivienda de las hermanas Cinthia y María Lazarte, una de las familias que perdió hasta sus ingresos económicos a causa del tornado.

María, la menor de las dos hermanas, estaba en su tienda en el momento en el que ocurrió el tornado.

Dijo que vio venir un viento fuerte y atinó a cerrar la puerta de la tienda, pero cuando intentó salir del cuarto ya era tarde porque el tornado pasaba justo por su casa.

“Era un sonido terrible y sólo quería que termine. Cerré los ojos, porque si los tenía abiertos quizás hubiera sido peor, me hubiera tratado de mover”, dijo entre lágrimas.

Mientras María estaba en la tienda, su hermana Cinthia vivió el tornado en la habitación que estaba al lado. Un fuerte sonido, parecido al de una volqueta descargando piedras llamó su atención y fue entonces que decidió salir a ver, pero cuando se acercó a la puerta observó a su gato correr por el patio, por lo que decidió quedarse en la habitación.

Sin embargo, nunca pensó que el tornado provocaría la caída del techo del cuarto donde estaba.

“Fue en ese instante que empecé a orar para no morir aplastada, y pensé en esconderme debajo la cama”, relató y agregó que en ese momento se acordó que su hermana estaba en la tienda por lo que salió del cuarto sin pensar en lo que le podía pasar.

En ese momento, el tornado ya había terminado y al salir al patio de su casa solamente pudo observar que todo estaba destruido.

“Corrí y abracé a mi hermana, ambas llorábamos”, dijo con la voz entrecortada al recordar ese fatídico día.

Ambas no podían creer lo que había pasado en su casa y ninguna encontraba explicación.

Minutos después del tornado vino un granizado y la preocupación de las hermanas era evitar que toda la mercadería que tenían en la tienda se moje.

Cinthia y María no pudieron hacer mucho para tratar de salvar la mercadería de la tienda. Algunos vecinos, que salieron de sus casas asustados por el paso del tornado, acudieron a la vivienda de las hermanas Lazarte para ayudarles a trasladar sus cosas.

Lo poco que ahora les queda de la tienda es vendido a los vecinos del lugar en su patio, pero los ingresos para esta familia no son los mismos que antes.

“Nosotras vivimos de esta tienda, es nuestra fuente de trabajo para sacar adelante a nuestras hijas, pero el tornado se lo ha llevado todo”, dijo Cinthia.

A más de una semana del fenómeno, cinco funcionarios de la Alcaldía Municipal trabajan en la casa de las hermanas Lazarte para reconstruir los techos y los muros que fueron derribados por el tornado.

Las hermanas, que hasta ahora no pueden superar lo vivido en el momento del tornado, solamente dan gracias a Dios por no haber sido aplastadas por los techos y muros de su casa. Sin embargo, aseguraron que todavía no pueden dormir tranquilas porque tienen miedo de que el fenómeno se vuelva a repetir.

“Cuando hace viento ya tenemos miedo, nunca creímos que algo así nos iba a pasar justo a nosotras. Sólo esperamos que las lluvias no sean muy fuertes todavía, porque todas nuestras cosas que están a la intemperie se van a mojar”, agregó María.

Datos del tornado en Cochabamba

16:45

del 16 de noviembre

El tornado comenzó a formarse en Cochabamba aproximadamente a las 16:45 horas y culminó a las 17:45, según el informe oficial del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología.

5

kilómetros

Es la distancia que recorrió el tornado en la zona de Pucara, indica el informe oficial del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología.

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