El proyecto para la declaración de Reserva de Vida Silvestre hace énfasis en la preservación de la riqueza cultural expresada en los saberes ancestrales de los habitantes campesinos. 

El respeto y valoración de la diversidad cultural y natural es el primer principio que guía la acciones de autoridades y visitantes externos, pero también del relacionamiento de los habitantes de la zona con su entorno natural. En este sentido, la Alcaldía reconoce los derechos, usos y costumbres de las poblaciones locales.

Asimismo, la integralidad para la conservación de la biodiversidad y del desarrollo de las poblaciones son parte de las estrategias de un desarrollo sustentable para esta región.

La participación social con equidad y la subsidiariedad son otros principios.

Sandra Durán (*)

Especial para Opinión