No cabe duda que el desenvolvimiento de proyectos en un país marca el grado de desarrollo y avance tecnológico. Producto de esta dinámica progresista, existen entidades reconocidas a nivel internacional, como es el Project Management Institute (PMI) con oficina principal en USA, que conglomera a profesionales de todo el planeta para que formen parte de estos estándares en la Dirección y Gestión de Proyectos, inculcando valores como la ética profesional y social, armonía con el medio ambiente; y principalmente preparándolos para enfrentar proyectos a la altura de los denominados de “clase mundial”.

El PMI ofrece un proceso de postulación serio y de primer nivel para certificar a profesionales en todo el mundo como Project Management Professional (PMP), acreditación que avala la aplicación de las “buenas prácticas” en proyectos, derivando en una optimización de recursos a la hora de planificar e implementar un proyecto, lo que trae beneficios para todos los involucrados directos e indirectos. Sin embargo, estas acreditaciones deben ser validadas periódicamente, para lo cual el PMP debe demostrar una actualización constante en aspectos gerenciales de proyectos así como continuar desarrollando actividades del rubro.

Sin mirar muy lejos, en países de la región como Brasil, Chile, Argentina y Venezuela principalmente, producto de su emergente desarrollo industrial, se ha desarrollado en mayor grado la cultura de gestionar los proyectos respaldados en estándares reconocidos mundialmente, tal es el caso del estándar de la guía del Project Management Body of Knowledge (PMBOK) del PMI para proyectos energéticos, mineros, TICs, construcciones, etc. y todo aquello que involucre la administración y gestión de recursos para la implementación de proyectos. Según fuentes oficiales del PMI en el mundo existen más de cuatrocientos cincuenta mil gerentes de proyecto acreditados como PMP, de los cuales alrededor de veintiún mil están en América Latina distribuidos principalmente en Brasil con cinco mil, Chile, Argentina y Venezuela con alrededor de tres mil cada uno, mientras que en Bolivia modestamente siete profesionales contamos con dicha acreditación.

En nuestro país actualmente está en proceso de formación el Capítulo del PMI en la ciudad de Santa Cruz, cumpliendo una serie de requisitos para obtener la acreditación formal reconocida a nivel internacional.

En todo caso, el espíritu del presente artículo es generar una suerte de estímulo a profesionales de nuestro medio, de diversas áreas del conocimiento, para que incursionen en este tipo de certificaciones, que más allá de la satisfacción personal y profesional, es un reflejo del grado de desarrollo nacional de un país; y que creo nos corresponde formarnos a la altura de las necesidades que nuestro país demanda de sus recursos más valiosos, los recursos humanos.