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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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DÍA DE DIFUNTOS

Miles visitan los cementerios para "despedir" a las almas

Miles visitan los cementerios para "despedir" a las almas

Miles llenaron hoy los cementerios para "despedir" a las almas que, según la tradición, visitaron este mundo desde el martes y fueron homenajeadas en los altares donde se oró y disfrutó de abundante comida y bebida.

Al mediodía, los bolivianos realizaron rituales, que mezclan ceremonias católicas e indígenas, para agradecer lo que consideran que fue la visita del espíritu de sus seres queridos por el Día de Muertos, según constató Efe en los camposantos.

Los difuntos estuvieron representados por fotografías y panes llamados "tanta guaguas", que tienen formas humanas y de animales, servidos en mesas en los que también hubo hoja de coca, frutas y alcohol.

Los bolivianos, especialmente los indígenas, almorzaron junto a los altares al pie de los nichos en los cementerios y también compartieron la música que disfrutaron en vida sus familiares.

La tradición está tan arraigada que el Gobierno del presidente Evo Morales la practicó el martes en el ministerio de Exteriores, donde se rindió un homenaje al difunto dictador libio Muamar el Gadafi en un altar del Día de los Muertos, donde se instaló su fotografía.

También hubo imágenes del guerrillero argentino-cubano Ernesto "Che" Guevara, asesinado en Bolivia en 1967, y del líder indio Tupak Katari, descuartizado durante la colonia española.

El ministro de Exteriores, el aimara David Choquehuanca, encabezó ese acto al que también invitó a varios embajadores.

Las celebraciones para los difuntos comenzaron el fin de semana pasado con una marcha de jóvenes disfrazados de zombies por el centro de La Paz y continuaron el lunes con la fiesta del halloween practicada en los barrios ricos de las ciudades del país.

El próximo 8 de noviembre concluirán todos los rituales en los cementerios de La Paz en la "Fiesta de las Ñatitas", en la que miles de personas rinden culto a cráneos de calaveras, con los que viven en sus casas y consideran como amuletos de protección y suerte.