Seis medidas fueron recomendadas por el jefe de Estado, Evo Morales, a los países industrializados del Grupo de los 20 (G-20) que se reúnen esta semana en Francia, con el propósito de que puedan vencer a la crisis financiera internacional del capitalismo, a la que acusó de "global". Se pronunció contra los recortes de los beneficios sociales a los trabajadores, pidió condonar la deuda de los países en vías de desarrollo y exigió una "política de austeridad". También se refirió a la reducción de un 50 por ciento de los gastos militares y postuló un fondo de compensación, además que las empresas transnacionales paguen "doble impuesto". 

El mandatario criticó que en las reuniones anteriores de los países que conforman el G-7, G-8 y G-20 "nunca tomaron en cuenta a los países en vías de desarrollo" que se sienten excluidos pero son los más afectados.