La plaza Murillo permaneció cerrada todo este lunes, luego de que el gobierno procediera a la intervención de la marcha de los pueblos del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) en horas pasadas. Mientras en la vicepresidencia del Estado, un significativo número de efectivos policiales tuvo que soportar la indignación ciudadana ante los hechos de Yucumo.

Entre la mañana e inicio de la tarde una masiva marcha ciudadana en apoyo a la preservación del TIPNIS bordeó las inmediaciones de la plaza Murillo, no logrando ingresar, por lo que procedió a lazar tomates a la fachada de la vicepresidencia.

“No se matan niños, carajo” fue uno de los estribillos que más repitió la marcha, ante los policías, cuando llegó a la Vicepresidencia. Sin embargo los reproches contra el vicepresidente, Álvaro García Linera y el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti tuvieron también eco entre los iracundos manifestantes.

Tras esta movilización, efectivos de la fuerza del orden mantuvieron cerrados los ingresos a plaza Murillo, pese a que no hubo movilizaciones en horas de la tarde.

Este cierre provocó que la circulación de vehículos del transporte público sea irregular y los transportistas opten por vías alternativas para realizar su labor.