Violenta represión policial desbarata marcha indígena
El Comité de la Marcha de los pueblos indígenas en defensa del TIPNIS denunció la muerte de un bebé de tres meses y 37 personas desaparecidas, de las cuales siete son niños. Según informaciones proporcionadas por marchistas, el bebé falleció a causa de los gases lacrimógenos utilizados en la represión policial ordenada por el gobierno de Evo Morales.
“Hoy a horas 16:30 se inició un operativo policial y/o militar de cerco sobre el campamento del puente San Miguel a 5 Km de Yucumo, donde estaban descansando alrededor de 800 marchistas, incluyendo más de dos centenares de niños y bebés. Alrededor de las 17:00 horas empezó una despiadada gasificación contra la gente indefensa, lo que provocó una confusión total y por ese motivo empezaron a extraviarse y desaparecer muchos de los niños que estaban ahí acampados junto a sus madres”, señala el comunicado de prensa del Comité de la Marcha.
“Posteriormente, efectivos de la Policía procedieron a perseguir a la gente, a acorralarlos, golpearlos, quemando el campamento, gasificando mujeres embarazadas y deteniendo enseres personales de la prensa, obligaron a la gente a subir a camionetas para de esta manera, digna de la peor de las dictaduras, intervenir y acabar con la marcha”, indica.
“A la vez, tenemos información que son muchos los dirigentes y comunarios que se han refugiado en el monte, así como los que se encuentran detenidos amarrados en los buses, en el camino. Hay madres desesperadas buscando a los niños. Algunos compañeros lograron escapar y llegaron a San Borja para refugiarse como el presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez”, manifiesta.
Los marchistas urgen a la ONU, la Defensoría del Pueblo, la Asamblea Nacional Permanente de Derechos Humanos y otros organismos garantizar la vida de todos y cada uno de los marchistas.