Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 22:24

ESTA VEZ FUE GUABIRÁ QUE DESTROZÓ AL CUADRO TRINITARIO EN EL “GRAN MAMORÉ” POR 2-0, NI EL CAMBIO DE TÉCNICO LE FAVORECIÓ PARA LOGRAR UN MEJOR RESULTADO

Real Mamoré vuelve a caer y se hunde cada vez más

Real Mamoré vuelve a caer y se hunde cada vez más

Los problemas que les aquejan a los jugadores de Guabirá por la falta de pago de sus salarios quedó a un lado la tarde del domingo, pues demostró que futbolísticamente están pasando un buen momento y pelean por mantenerse entre los primeros lugares de la tabla de su grupo. Los azucareros vencieron por 2 a 0 a Real Mamoré ante una escasa hinchada que dejó el estadio “Gran Mamoré”, varios minutos antes que finalice el encuentro.

El equipo de Trinidad simplemente no hace pie en el Campeonato Apertura, en la cuarta fecha no se registró el dicho futbolero, técnico que debuta técnico que gana, ya que volvieron a caer sin discusiones y hasta ahora no conoce el sabor de la victoria derivó en la renuncia del entrenador Luis Galarza, Sergio Apaza lo reemplazó pero sin fortuna.

La convocatoria al aficionado también parece ser otra pelea de los dirigentes, ya que muy pocos decidieron darle el apoyo a su plantel y se fueron al estadio de Trinidad pero salieron decepcionados más de uno dejó el escenario antes de que finalice el cotejo, ya que el juego de Real Mamoré simplemente no convence, es más deja muchas interrogantes tal vez por el poco tiempo de entrenamiento a cargo de Apaza.

Guabirá por su lado jugó a gusto, no encontró rival que le puso piedras en el camino, es más se dio el gusto de fallar goles cantados con un mano a mano con el arquero Luis Lugo, quien estuvo a la medida de las exigencias, el arquero volvió a la titularidad debido a la segunda expulsión de Luis Galarza quien vio la roja en La Paz.

El rojo de Montero tenía la misión de amargarle la tarde a Apaza y así fue, jugó como sabe no tuvo inconvenientes para ingresar con mucho peligro pero falló en la puntada final, aunque ese error después fue corregido por el técnico Claudio Marrupe en la charla del entretiempo, que además sirvió para refrescar a los jugadores.

Óscar Arauz, tuvo la primera oportunidad pero falló en un mano a mano con el arquero Lugo, quien conjuro sin inconvenientes para atajar la jugada ante la molestia del cuerpo técnico de la visita, pues era un gol cantado.

El error se corrige a los 19 minutos de juego, en una desinteligencia de los hombres de la defensa de Real Mamoré aparece Arauz para convertir la primera conquista que deja callados a los aficionados quienes sólo atinan a observar la celebración, ya era el presagio de una nueva derrota de su plantel.

Minutos después una vez más Arauz se come un gol frente al arquero, el jugador duda y no remata directo al arco cuando estaba a su disposición, éste pasa a Andrés Jiménez pero ya era tarde por la reacción del golero.

A los 88 minutos,  José Padilla que ingresó en el segundo tiempo le pone fin al marcador y decreta el 0 a 2, ante la molestia y desazón de los pocos hinchas que esperaban algo más.