Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Saúl Escalera y la EBIH

Saúl Escalera y la EBIH
Un cochabambino valiente, el Gral. Celestino Pinto, héroe de Camatindi defendió Camiri en Villamontes, preservó la riqueza energética para las generaciones futuras de nuestra llajta. Semejante a él, aparece hoy otro héroe, armado de intelectualidad, docente, científico y entendido en hidrocarburos, el Dr. Ing. Saúl J. Escalera, quien enseña patria, proyecta progreso y sueña con una Bolivia transformada, pletórica de industrias, exportadora del petróleo, del gas y líquidos, con valor agregado de petroquímica. Desde hace más de una década en la UMSS, pergeña y concibe proyectos de valor innegable.

Con el cambio de gobierno en enero de 2006, fue invitado a ocupar la Gerencia de Industrialización de YPFB-Cochabamba, empresa rescatada de la privatización a la que sometieron malos bolivianos. Desde la Dirección de Yacimientos y conforme a la Ley de Hidrocarburos que ordena la industrialización de estos recursos en Cochabamba, se propuso dar cumplimiento a su sueño y dar feliz término a cinco proyectos petroquímicos; sobre todo, a la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH).

Siguió soñando y trabajando, hasta que un militante de gobierno, corto de físico y de alma, ayudante del ex presidente del Senado, luego ministro de Hidrocarburos, luego presidente de Yacimientos, ordenó a Saúl…¡No abra la boca!, con maniobras perversas, él y quienes lo siguieron bloquearon todos los proyectos de Cochabamba.

Finalmente, prescindieron del doctor Escalera. La cúpula política excluyente perdió numerosos valores humanos en aras del sectarismo secante y dañino.

Así se urde y se renueva el bloqueo a Cochabamba. Sí o sí, para llevar la torta petroquímica a otros departamentos.

Muy semejante al TIPNIS, sí o sí; carretera para cumplir con Brasil y otros objetivos non santos.

Se dio fin al sueño de Saúl. No habrá industrialización, petroquímica en Cochabamba, apenas gas domiciliario, algo de refinación y quizá un poco de abonos. Pero, ya no la EBIH; con ello se pierde la formación en la especialidad generadora de riqueza en Cochabamba. Será entregada a otros departamentos, para el mejor vivir de inscritos infiltrados ciudadanos, empresarios, comerciantes de la cadena hidrocarburífera.

Tiene mayor importancia la voz de las transnacionales, las que otrora se adueñaron del derecho propietario, el cálculo de reservas y hoy continúan usufructuando los bienes no renovables de Bolivia.