Marcha por el TIPNIS agrieta imagen de Morales como ecologista
La marcha de pueblos amazónicos bolivianos contra la carretera que atravesará un parque natural (TIPNIS), que mañana cumple un mes, está agrietando la trabajada imagen del presidente Evo Morales como ecologista e indigenista, según reconocen incluso sus partidarios.
Morales envió a cientos de policÃas y cultivadores de coca, su principal fuerza polÃtica, para frenar la marcha de unos 1.500 amazónicos que rechazan la carretera, financiada por Brasil, porque parte en dos el Territorio IndÃgena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
"La PolicÃa está al lado de ellos, la presión psicológica que viene acá es de parte de ellos. Es un bloqueo del Gobierno con la PolicÃa", dijo Quispe.
La oficina antidrogas de la ONU (Unodc) reveló el lunes que desde 2006 los cocales aumentaron un 22 por ciento , de 25.400 a casi 31.000 hectáreas, dos veces y media lo permitido por ley para usos tradicionales como el "acullicu" (masticado).
Morales y sus colaboradores reiteran que combaten los cultivos ilegales y el narcotráfico, y afirman que esa lucha mejoró tras expulsar de Bolivia en 2008 a la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), pero las cifras de la Undoc son reveladoras:
Decenas de funcionarios y mandos de la PolicÃa han sido apresados por narcotráfico este año, incluido un exzar antidrogas de Morales, general René Sanabria, que confesó en Miami (EEUU) que participó en el envÃo de cocaÃna de Bolivia a varios continentes.
En una columna de prensa, el ex viceministro Alejandro Almaraz comentó que esa acusación de Morales revela su "subestimación y desprecio por los indÃgenas (...) al descartar tácitamente que puedan pensar y actuar por si mismos".
Para algunos analistas, la marcha del Tipnis revela que Morales está perdiendo el control de las etnias de las tierras bajas del oeste boliviano, aunque siga fuerte entre aimaras y quechuas del altiplano andino.
El cardenal católico julio Terrazas advirtió de que "los grupos mayoritarios de montaña o altura deberÃan mirar con respeto y espÃritu solidario a las minorÃas indÃgenas del llano y trópico, que no son numerosas pero esperan que su conciencia y dignidad no sean pisoteadas absolutamente por nadie".
Los caminantes recogieron el guante y pidieron dialogar de "indÃgena a indÃgena" con el ministro de Exteriores, el aimara David Choquehuanca, lÃder del sector indigenista del Gobierno, enfrentado a menudo a la mayorÃa mestiza y blanca que encabeza el vicepresidente, el exguerrillero blanco Ãlvaro GarcÃa Linera.