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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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El actual Club Social de 2011

El actual Club Social de 2011
La entrada sobria, una presentación regia de contenido, más el lugar es célebre. Es aquí, al E 0313 de la calle Bolívar en Cochabamba que hace 121 años está presente el Club Social de Cochabamba.

La fundación de Simón López será recordada por todos, especialmente por una reunión de Presidentes y Delegados de Clubes Sociales de Bolivia que tendrá lugar el día lunes 12 de septiembre de 2011. El Club Social de Cochabamba hace 121 años que abrió sus puertas, con políticas bien definidas de amistad e integración.

No es ningún club, el decorado de su mobiliario ha estado diseñado por eminentes artistas franceses, lo que hace un pequeño acontecimiento en las tradicionales noches kochalas. Su nombre evoca un Centro de Amistad, donde no existen cosas atravesadas ni telones mágicos que oculten las verdades intrínsecas de una efectiva vida cultural abierta.

Consecuentemente, el Club Social es una escalera negra y de oro que nos lleva a la cúspide más alta y permitida por el buen trato y el decoro. Todo por el mejor estilo de una sucesión de actos culturales y sociales que forman su gran tono.

Así y en efecto habremos de presenciar el Martes 13 de Septiembre la Ofrenda Floral a Francisco del Rivero, a la hora 20 el Homenaje al Fundador Simón López y otros, seguido de una Cena y Baile de Gala, el día Miércoles 14 el Almuerzo Tradicional en Homenaje al aniversario de Cochabamba.

A lado de su digno presidente el Prof. Eduardo Lezana, para la gestión que acaba, están los eméritos Jaime Aparicio, Óscar de Ugarte, Eduardo Galindo, Lidia Delgadillo, Gustavo Navia, Alfonso Vía Reque, Rolando Montesinos.

El Club Social de Cochabamba de hermoso plafond compuesto e instalado en torno a bellos vitrales dorados, con una mesa hogareña hace una bella escena familiar, sin telones ni vanos corredizos.

Cuando se va al Club Social de Cochabamba uno tiene la mayor sensación de tener unos minutos de remanso, lugar donde se procede y se alcanzan las tertulias más importantes de unos con otros... escenas clásicas de oberturas singulares, de París a Londres o Nueva York, en cuyo lugar también se instala el silencio y una serenidad, sin desfile de vedettes ni personajes encumbrados del horizonte pretencioso, pero sí un sinnúmero de vivencias del chic cochabambino, de la cueca tradicional, de la música valluna y de la bella arquitectura moderna.