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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Muere Raúl Lara, el pintor de mitos y realidades bolivianas

Muere Raúl Lara, el pintor de mitos y realidades bolivianas

“Mi padre nos deja el legado del gran maestro y un referente de consecuencia y pasión por el arte”, dijo a Oxígeno Ernesto, hijo del pintor que sigue sus pasos. “Estamos de luto pero también felices de que mi padre descansa en paz y de que cumpliremos su última voluntad”, añadió. Y la voluntad final del maestro fue que cremaran sus restos y esparcieran sus cenizas en el cerro Tunari.

Nacido en San José (Oruro) en 1940, Raúl Lara se inició tempranamente en el arte en el taller de su hermano, el pintor Gustavo Lara. A los 15 años deja el país para radicar en Buenos Aires donde consolida su vena creativa con talleres de dibujo, pintura, grabado y escultura.

Durante los 15 años que vive el artista en la capital argentina, integra el grupo  “Espartaco” - Junto a Carpaní, Sánchez, Mollari, Di Bianco, Sessano y Diz, entre otros- con quienes expone en las galerías más importantes de Buenos Aires y paralelamente lleva su arte social a los sindicatos.

En los 70 vuelve a Bolivia y radica hasta 1988 en la ciudad de La Paz. En este tiempo presenta importantes exposiciones individuales que llegan a varios países de América y Europa. En 1988 vuelve a su Oruro Natal y allí crea sus mayores muestras: Homenaje a Vicent Van Gogh en Oruro y Buenos Aires, 20 años después, que según la crítica “exaltan su estilo de arte social con matices surrealistas en diálogo permanente con los mitos primigenios”.

Sobre la obra de Raúl Lara, Margarita Vila, historiadora de arte, ha escrito: “En el agitado mar del arte contemporáneo, la pintura de Raúl Lara es un puerto seguro al que amarrar la barca del juicio artístico, al no dejarse zarandear ni por la avidez vacua de lonuevo, ni por los complejos de inferioridad ante la ciencia o la tecnología que padecen algunos artistas en nuestros días”.Por su parte, el reconocido crítico de arte colombiano Eduardo Serrano definió: “El artista boliviano Raúl Lara se ha distinguido por la calidad simbólica de su figuración y por el contenido eminentemente social de sus representaciones. Su trabajo no pretende, sin embargo, reflejar con exactitud las formas, texturas y colores del mundo real, sino expresar el mundo interno de los habitantes de su país y por extensión de América Latina: el entorno psicológico en que se desenvuelve la vida en nuestro continente”.

Don Raúl deja dos hijos Ernesto (pintor) y Fidel (músico). “Para nosotros fue la más grande influencia”, comenta desde Cochabamba Ernesto y añade que el miércoles la familia y amigos de Lara le brindarán un homenaje en la llajta “para despedirlo”.