El Real Madrid mantiene su indignación por lo que considera tremenda diferencia en el trato mediático con respecto al Barcelona. Se incide en la "persecución" a la que se se está sometiendo a su entrenador por su evidente error al meter el dedo en el ojo de Tito Vilanova, "persecución que contrasta con el silencio hacia actitudes reprobables del entrenador rival y sus ayudantes".

En este sentido, fuentes del club blanco insisten en que el comportamiento del técnico del Barcelona, Pep Guardiola, fue inadmisible: "No sólo se dirigió a nuestra zona para gritar "sois una banda". Es que profirió ese grito tres veces", insisten. "Que luego saliera a la sala de prensa con cara de buena persona diciendo que hay que tener cuidado, que nos estamos cargando el fútbol, clama al cielo", insisten en el Madrid.

Tampoco olvida en el club blanco la reacción inmediata de Tito Vilanova, el segundo de Pep. "Apareció detrás de Guardiola y dijo: "Sois una banda de hijos de puta". Minutos después, pasó lo que pasó. El Madrid está a la espera de que el Barça pida perdón por todos estos desplantes.

En este sentido, también cree el Madrid que Xavi y Piqué deberían pedir perdón por sus críticas hacia el club blanco, al que calificaron de ´patético". Iker Casillas, por el contrario, ha tratado de tender puentes y en el día posterior al partido habló con Puyol para felicitarle por el título y que extendiera esa felicitación a sus compañeros. Las relaciones entre los internacionales españoles siguen siendo una cuestión delicada, a escasas dos semanas del partido amistoso contra Chile.