Los avisos de lluvia que antecedieron el duelo entre los Amigos de Messi y las Estrellas del Mundo no apagaron el ánimo de la afición para que se diera cita en un duelo donde el arquero mexicano Jorge Campos le robó cámara a Lionel, con sus espectaculares atajadas fieles a su estilo como en sus viejos tiempos.

Con un entrada mucho menor a la que se esperaba, el encuentro arrancó con poca intensidad teniendo reunidas en la cancha a estrellas de la talla de Romario, Martín Palermo, Roberto Abbondanzieri, Mauro Camoranesi, Edgar Davids y Ariel Ortega por parte de los extranjeros, mientras que de los nacionales Jorge Campos, Jared Borgetti, Gerardo Torrado y el homenajeado Joaquín Beltrán, hicieron de la tarde un auténtico espectáculo comandados por el ‘Brody’, quien salió del retiro para ganarse el reconocimiento de la afición una y otra vez.

El público se fue metiendo al juego conforme caían los goles, con la esperanza de ver los chispazos de Messi, el mejor futbolista del mundo en la actualidad, como si estuviera en el Barcelona, sin embargo, la magia llegó a cuentagotas en una clara muestra de que sólo fue una ‘cascarita’.

La ‘Pulga’ paseaba el balón con su clásico talento, pero sin ese desequilibrio que lo caracteriza cuidando su estado físico porque la temporada en España ya se acerca y no es necesario arriesgarse.

En el segundo tiempo los cambios se llevaron el alma del juego y es que Jorge Campos dejó la cancha para cederle su lugar a Hernán Cristante, generando los reclamos del respetable que tuvo en el oriundo de Acapulco a su mayor diversión. Messi logró ganarse los aplausos cuando realizó una magistral jugada con Romario terminándola con un golazo que reflejó la superioridad de sus amigos en el marcador.

Las emociones disminuyeron radicalmente, pues a pesar de que hubo más goles la salida de Campos le restó espectacularidad a un partido que a todas luces fue organizado al vapor, porque la intensidad de los futbolistas participantes fue muy pobre.

Las entradas de los mexicanos campeones del mundo, Jorge Espericueta y Julio Gómez, fue lo más destacado en el complemento, porque las rechiflas se intensificaron conformen avanzaron los minutos.

Al final de cuentas el marcador 5-4 fue lo de menos, la visita de Messi a México resultó por debajo de las expectativas, sin dejarse ver por la prensa y alargando una conferencia que terminó por cancelarse, además de que su interacción con el público que pagó un boleto por ver a la estrella con más luz en el futbol mundial, sólo fue a lo lejos, sentenciando un partido donde los más divertidos al final de todo, fueron los amigos de un Messi que abusó de su imagen para derrochar pocas emociones en suelo azteca.