Alexis Sánchez dejó una vez más claro que su deseo es ser jugador del Barcelona en la próxima temporada, y pese a la presión de los dueños de Udinese reafirmó a través de su representante Fernando Felicevich que si no parte al Camp Nou, prefiere quedarse en Friuli.

"O el Barcelona o me quedo en Udinese", habría señalado el "Niño Maravilla", según destaca hoy el periódico catalán Mundo Deportivo, desechando el deseo de la familia Pozzo, de aceptar alguna de las millonarias ofertas del Manchester City (US$ 60 millones) o del Chelsea (US$ 64,2 millones).

"Sueño con jugar en el Barcelona, porque allí tendré la oportunidad de ganar muchos títulos. Todavía soy un jugador joven, pero tengo la ambición de convertirme en el mejor jugador del mundo. Tengo que ser más resolutivo de cara a portería, pero estoy ansioso por continuar desarrolando mi juego. Tal vez, mi mayor secreto es la humildad", señaló el tocopillano al diario inglés Daily Mail.

Mientras la dirigencia bianconera presiona al tocopillano para partir al fútbol inglés, el delantero pide a sus actuales empleadores que acepten los US$ 38,5 millones más US$ 14,2 millones variables que ofrecen los "culé" para poder cambiar de aires.

La prensa española habla hace días sobre los "gestos" de los jugadores que la dirigencia del Barça destaca antes de fichar a sus nuevas figuras, por lo que las frases que ha mandado Sánchez a Udinese y los medios hispanos a través de su representante, no hacen más que reafirmar que el acuerdo jugador-club está cerrado, y que sólo falta el visto bueno desde Italia para que el ex River Plate, Colo Colo y Cobreloa se convierta en nuevo delantero azulgrana.