Los comerciantes de comida rápida ubicados en la avenida Villarroel, en el lugar conocido como Las Islas, aseguraron que no se moverán de sus puestos de venta, sea cual fuera la determinación del Concejo Municipal o del Ejecutivo y anunciaron medidas de hecho para garantizar su decisión.

Los vendedores asumieron el compromiso de mejorar las condiciones de comercialización. El vicepresidente de la Organización, Carlos Tapia, señaló que están dispuestos a invertir para mejorar los kioskos de venta. Consideró que el traslado de Las Islas a la zona del Puente de Quillacollo, planteado por el Ejecutivo, generará conflicto con un sector de comerciantes que se opone.

Tapia insistió en que cuentan con servicio de limpieza y de seguridad y no comercializan bebidas alcohólicas.

El concejal de la Comisión de Desarrollo Humano, Henry García, dijo “que es un problema difícil de solucionar en el Concejo” porque implica un conflicto social: los comerciantes no aceptan abandonar la zona, mientras los vecinos presionan para su desalojo.

El Concejo emitió una Resolución de apoyo a la decisión asumida por el Ejecutivo de trasladar a los comerciantes a la zona del Puente de Quillacollo. Sin embargo, la medida no fue asumida por la Intendencia. Desde la perspectiva de García, es responsabilidad de esta reparti- ción dar cumplimiento a la norma.

El asunto ha sido derivado a la Directiva del Concejo Municipal. La presidenta del Concejo, María Isabel Caero, señaló que se asumirá una determinación hoy en el pleno.