Bolivia debe reclamar ante las instancias internacionales como la Convención de Ottawa por la demora de Chile en la desactivación de minas en la frontera con chileno–boliviana y otras.

La versión corresponde al diputado del MAS, Edgar Fernández, secretario de la Comisión de Gobierno, Defensa y Fuerzas Armadas de la Cámara de Diputados, quien también rechazó la pretendida chilena de ampliar, por ocho años más, el plazo para el desminado en la frontera. 

“Desde la Asamblea Legislativa, en especial la Comisión de Gobierno, Defensa y Fuerzas Armadas, vemos con preocupación el incumplimiento del Gobierno chileno, desactivar las minas en la frontera. En ese sentido, haremos la representación respectiva para el cumplimiento de lo convenido en tratados internacionales”, agregó. 

Chile presentó una solicitud para extender por ocho años más el plazo para terminar el desminado en su territorio con frontera con Bolivia ante la Convención de Ottawa contra las minas antipersonales que se celebra en Ginebra. 

Chile representó, ante dicho foro, que la última fase del desminado en su territorio corresponde a áreas lejanas de poblaciones y que justamente por su localización, en términos de altura, características geográficas, condiciones climáticas o acceso limitado, implica dificultades adicionales. 

Al respecto, el diputado Fernández expresó que el Estado boliviano hará la representación en la Convención de Ottawa en Ginebra de exigir que Chile debió cumplir con su compromiso de haber concluido con el desminado total de las minas antipersonales en su territorio y en fronteras. 

“Chile ya debió cumplir con el desminado en su territorio y haremos nuestra representación ante la Convención de Ottawa. Vemos que hay poca seriedad del Estado chileno en este tema porque ya debió terminar con el desactivado de las minas y no puede ser que hoy solicite ocho años más de ampliación, creo que hay poca credibilidad en las autoridades chilenas y más bien deben cumplir con sus compromisos”, dijo el legislador masista.

En criterio del legislador oficialista, la postura chilena riñe con tratados internacionales.

Las minas antipersonas o minas antipersonal son un tipo de mina terrestre. Están diseñadas para matar o incapacitar a sus víctimas. Se utilizan para colapsar los servicios médicos enemigos, degradar la moral de tropas enemigas y dañar vehículos no blindados. Se calcula que hay más de 110 millones de minas repartidas en más de 64 países (la mayoría en África). Cada año más de 26.000 personas mueren o sufren traumáticas mutilaciones debido a las explosiones de estas armas que no distinguen entre combatientes y población civil.