Un padre de familia que pidió reserva de su nombre destacó la eficiente labor de las policías de la Brigada de Protección a la Familia. El ciudadano contó que su hijo de 30 años es alcohólico y que en los últimos diez años recorrió por diversos centros de rehabilitación sin lograr resultados duraderos. Sin embargo cuando llegó a la Brigada de Protección a la Familia comenzó una nueva etapa en su vida.

Fue acusado de agredir a su pareja delante de su hijo de seis años. Las policías, entre ellas la suboficial Juana Gareca Coronado, conocieron el caso y dieron atención integral a la familia. La teniente Velka Krellac entregó un celular al acusado de agresión e hizo seguimiento para evitar que vuelva a consumir bebidas alcohólicas y asuma sus responsabilidades. “No piden un centavo y prestan una ayuda excelente. No sé cómo devolverles el favor porque me ayudaron a sacar a mi hijo del infierno”, dijo el padre de familia. Añadió que, a pesar de que la teniente Krellac fue enviada a Tránsito, sigue el caso y el control de la familia del adicto al alcohol. El ciudadano dijo que la comprensión y amabilidad de las policías de la Brigada merece reconocimiento y apoyo de la ciudadanía, así como mejorar la infraestructura en que trabajan.