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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 07:26

Complejidad de elecciones para magistrados

Complejidad de elecciones para magistrados
Las próximas elecciones de magistrados han puesto en el centro del debate varios temas, entre ellos las archiconocidas debilidades del Órgano Judicial en eficiencia, eficacia, transparencia y celeridad, entre muchos otros, y la necesidad de comprender que, con la próxima elección de magistrados estos problemas no se van a resolver; aunque siendo optimistas y dependiendo de la voluntad y capacidad de las nuevas autoridades, podría ser el inicio de un prolongado e incierto proceso de reformas.

Otro de los temas críticos que plantea esta “inédita” iniciativa, es la pretensión de querer despolitizar y despartidizar la elección prohibiendo las campañas electorales, el debate público y abierto entre candidatos, y la posibilidad de que éstos lleguen de manera directa a la población. Una elección es por naturaleza política, por tanto, resulta un contrasentido aislarla del juego político, lo cual es además contradictorio por el hecho de que, el proceso de preselección de postulantes se realiza en la Asamblea Legislativa, lo cual permite a los partidos la injerencia abierta en la confección de las listas que serán sometidas al voto.

En otros contextos internacionales, la selección de autoridades judiciales se efectúa, en general, en dos formatos: el denominado napoleónico, en el cual se eligen magistrados en los parlamentos con los riesgos que implica la influencia de los lobbies partidarios; y el sistema anglosajón o de elección directa, que se aplica en varios países pero sólo para la elección de jueces locales o regionales, en ningún caso para las altas jerarquías del Órgano Judicial, como en el caso de Bolivia. Este sistema también conlleva una serie de riesgos, sobre todo cuando intervienen los partidos, pero también en los “no partidarios” (que rige en varios Estados de Norte América), porque el juez termina sometido a la presión de sus electores. También existen otras modalidades interesantes, en Japón es la Corte Suprema la que elige la lista de jueces y el pueblo, mediante un voto plebiscitario, la ratifica o rechaza. Una variante interesante es el sistema denominado de retención de cargo, en el cual una institución o comisión elige al juez por un tiempo breve, normalmente un año, al cabo del cual, la población vota para que la autoridad siga ejerciendo el cargo o no, de acuerdo a su desempeño.

En todo caso, también es preciso tener claridad, sobre el hecho de que esta elección será diferente porque no se está eligiendo representantes de ninguna naturaleza. Los magistrados o jueces no representan ni representarán a nadie, ni a la ciudadanía ni a las organizaciones sociales y tampoco a los partidos políticos. Al menos en teoría.