Los corsés, que antes eran una tortura pero requisito para el glamour de las mujeres, vuelven a estar de moda, pero con diseños más cómodos, elegantes, menos íntimos y detalles que lo convierten en una prenda de vestir que se puede lucir con un jeans, falda, pantalón o simplemente como ropa interior.

El corsé ha tenido grandes cambios desde que apareció en Francia; su función era disminuir, hasta donde fuera humanamente posible, la cintura de la mujer y resaltar o reducir el busto, sin importar el dolor y la incomodidad. Los diseños actuales no ajustan ni molestan, son más elegantes y vistosos, y ayuda a mejorar las malas posturas; sin embargo, conservó su objetivo inicial, el de estilizar la figura, comenta la propietaria de la tienda de lencería Solanges Moda Íntima, Giomar Morales Ocampo.

Hacen lucir la cintura sin ajustar, levantan el busto, muestran un vientre compacto y firme, afirma Morales.

La forma que consigue darle el corsé a la figura femenina hace que muchas escojan esta prenda para lucirse y marcar curvas.

Son ideales para moldear la cintura y el busto 

siglos

El corsé pasó a ser un elemento imprescindible para muchos diseñadores a nivel mundial. Esta prenda de vestir que se remota a los siglos XVII y XVIII, se convierte en el siglo XXI en una prenda de distinción para que la figura de la mujer resalte sus curvas y lo combine con cualquier atuendo.

telas

Generalmente, el corsé elaborado con encajes, satén, cintas de seda y tiras bordadas, además de remates cuidadosos que la hacen una prenda de vestir única.

Los corsés que propone Solanges son de algodón o Satín con encaje y variedad de diseños y colores que se van adaptando a la moda y hasta convertirlos en sustitutos de las blusas.

tips

El corsé puede comenzar por encima o por debajo del pecho. Algunos terminan en la cadera y otros en las rodillas. Los corsés cortos hasta la cintura son ideales para aquellas mujeres con algunos kilos de más.