Escondidas bajo la cama fueron encontradas una enfermera auxiliar de la Clínica Dental Victoria y una joven de 24 años a la que se le intentaba practicar un aborto, a media mañana. Éste es sólo un caso de miles de abortos que se realizan por mes. El Servicio Departamental de Salud, Sedes calcula que ejecutan unos 50 abortos diarios.

Funcionarios del Sedes y la Fiscalía se movilizaron a partir de la investigación que este diario publicó el miércoles 6 de abril. El informe devela que el aborto dejó de ser clandestino y se practica en laboratorios y centros médicos ubicados en alrededores de La Cancha. Nadie teme cometer el delito. Fueron detenidas dos personas y la Fiscalía inició la investigación.

El primer lugar donde ingresaron funcionarios de la Unidad de Servicios Médicos fue a la Clínica Dental de la calle Lanza y Punata. La propietaria y médico general Lilian Jaldín reaccionó airada y se negó a abrir las puertas del cuarto que colindaba con su consultorio y donde una joven de 24 años había ingresado a hacerse un aborto.

Un pequeño orificio en una ventana que estaba pintada de blanco permitió que los inspectores del Sedes se percataran de la presencia de una adolescente en una camilla ginecológica. La mujer estaba en bata y con las piernas abiertas.

La propietaria se negó varias veces a abrir la puerta. La amenazaron con llamar a la Policía y recién accedió.

La joven y la enfermera salieron debajo de la cama. En la habitación se halló varias curetas, sondas de aspiración, una aspiradora para practicar el aborto, ampollas de anestesia y todo el material para abortos. El Sedes hizo el decomiso.

“Cierren, me tendrán que cerrar la clínica... ni modo”, dijo Jaldín.

La enfermera auxiliar no paraba de llorar. Decía que hacía un papanicolau. La paciente se vistió y a un principio no quiso responder ninguna pregunta. Luego cambió y contó:

“Tengo tres semanas de embarazo y me dijeron que me iban a hacer una limpieza. Me ofrecieron dos precios Bs 800 sin seguridad, sin medicamentos y sin un control posterior y; Bs 1.000 con un papanicolau y medicamentos luego de la limpieza. He pagado Bs 1.000 y antes de que ustedes entraran me inyectaron una anestesia local”, dijo.

Una de sus amigas, que también se había realizado el aborto en el mismo lugar, le dio la dirección.

Manifestó que la decisión la tomó sola porque sus padres no la aceptarían y su pareja la iba a presionar para tener el bebé. “La que va a llevar el bebé los nueve meses soy yo, no él”, dijo.

OFRECIMIENTO Minutos antes de intervenir este consultorio una funcionaria del Sedes simuló estar embarazada e ingresó a la misma clínica para solicitar la “ayuda”. Le pidieron su carnet y Bs 1.000.

Esta misma modalidad de control se realizó en otros tres centros médicos de la zona de La Cancha y se evidenció el ofrecimiento del “servicio”.



ALERTAS En el Centro Médico Esculapio ubicado en la calle Antezana y Montes, otra mujer estaba en una cama ginecológica y con un suero. Cuando el personal del Sedes entró al lugar las enfermeras corrieron a alertar al propietario y dos jóvenes que consultaban escaparon. En la habitación se halló curetas, anestesia e incluso pomadas para las prácticas. La mujer señaló que sólo le pusieron suero porque tenía dolores estomacales.

Se halló un registro de pacientes a las que se les pidió ecografías.

Apuntes.

50 por día

El Servicio Departamental de Salud estima que se practican hasta 50 abortos por día en diferentes centros médicos y clínicas. Es decir, unos 1 .500 por mes.

Sin embargo, desde la Atención Post Aborto, habilitado por Salud, se informó que el año pasado llegaron hasta los hospitales al menos 1.610 mujeres, con sangrados producto de las prácticas abortivas.

Cuatro consultorios

Durante la jornada de ayer, el Sedes realizó un control en cuatro consultorios o centros médicos en seis horas. El primero ubicado en la Aroma entre Lanza y Antezana, el segundo en la calle Antezana entre Aroma y Brasil (Esculapio), el tercero en la Lanza entre Brasil y Honduras (Cruz Azul) y el cuarto en la Lanza casi Punata (Clínica Victoria). Los dos últimos cerraron sus puertas tras que el Sedes encontró evidencias de material para hacer abortos.

Hoy serán clausurados.

Fue decomisada una gran cantidad de pruebas del delito

En el operativo realizado por el Servicio Departamental de Salud, (Sedes) se decomisó una gran cantidad de material para hacer legrados.

Un aspirador mecánico manual fue encontrado en la Clínica Victoria junto a una docena de curetas de distintos tamaños y con distintas puntas que sirven para desmembrar al bebé cuando éste está dentro del útero.

Se encontró un histerómetro que es un instrumento de uso ginecológico que sirve para medir las dimensiones del útero.

En esta clínica donde, además, las condiciones de higiene eran totalmente inadecuadas, personal del Sedes encontró en el bolsillo de una de las enfermeras 12 pastillas de misoprostol, que solamente pueden ser recetadas y manejadas por médicos gastroenterólogos, por el peligro que significa su utilización en mujeres en estado de gestación.

Test de embarazos fueron hallados en una bolsa plástica y hasta talonarios donde se registran con nombres y edades a las jóvenes que se sometían a una prueba de sangre.

En este centro médico al igual que en los otros visitados ayer se decomisó centrifugadoras, que tienen como función realizar las pruebas de embarazo rápidas en sangre.

EN FARMACIA En la farmacia Juan Pablo II la encargada de farmacias del Sedes, Aleida Camacho, también decomisó un bote de misoprostol de contrabando.

La propietaria de la farmacia que se asustó cuando se percató de la presencia de las autoridades del Sedes recibió una notificación para presentar sus descargos acerca de la venta de esta pastilla, ya que no contaba con un registro de recetas médicas retenidas en ese momento.

Aleida Camacho informó que en caso de que la farmacia no realice los descargos se procederá con una sanción económica y que luego puede llegar hasta la clausura del comercio.

Centros médicos ofrecen todo tipo de servicios 

Según el encargado de Servicios Médicos del Sedes, Juan Carlos Corrales, los centros médicos deben ofrecer solamente servicios generales y no así especialidades médicas.

Sin embargo, la realidad es diferente porque en todos los centros médicos visitados ayer y especialmente en la zona de La Cancha los propietarios ofertan pruebas de embarazo rápidas, atención ginecológica, odontología y hasta tratamientos de la piel.

El Sedes decomisó los letreros que estaban en las calles. Afirma que es para evitar que los médicos que se hacen cargo de estos consultorios continúen ejerciendo sus funciones de manera ilegal ofertando otro tipo de servicios.

LAS CAPTAN CON TESTS Una de las principales irregularidades cometidas en estos centros médicos es la realización de pruebas de embarazo que solamente son practicados en laboratorios clínicos.

La mayoría de estos centros médicos al sur de la ciudad lo hace para captar a las adolescentes y jóvenes embarazadas y luego ofrecerles el servicio del aborto.

La funcionaria del Servicio Departamental de Salud que simuló un embarazo para comprobar si en los centros médicos ofrecían abortos indicó que en el consultorio ubicado en la calle Aroma entre Lanza y Antezana, la enfermera que la atendió le ofreció hacerle un aborto en una clínica.

“Le hice la consulta y me dijo que me podían hacer el aborto por Bs 700 y que me derivarían a una clínica. También me dijo que ese centro médico trabaja con dos clínicas y que me iba a dar las direcciones luego de hacerme una ecografía y para la ecografía me dio hasta la dirección de donde me lo debía hacer”, señaló.

Por su parte, la enfermera encargada de ese centro médico negó el pedido que le hizo la funcionaria del Sedes cuando vio que se trataba de un operativo.

“Ella me pidió una ecografía y yo le di la orden para que se haga con una ginecóloga. Solamente colocó inyectables y de vez en cuando doy ecografías, sé que no puedo dar (orden) y a veces también hago pruebas de embarazo en orina”, dijo la enfermera.

ACCIONES Corrales señaló que en todos los centros visitados se dejaron citaciones para que estos puedan presentar sus descargos.

Sin embargo, los funcionarios no llevaron al operativo sus precintos de clausura para proceder con el cierre de los centros médicos en los que se encontró medicamentos e instrumental para realizar abortos. Se comprometieron a realizar ese trabajo hoy.