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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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LAS ACTUACIONES COMIENZAN ESTE SÁBADO EN EL ESPACIO MARTADERO, QUE SERÁ IGUALMENTE SEDE DE TALLERES

Cantautores chilenos realizan gira musical

Cantautores chilenos realizan gira musical



El mARTadero (calle 27 de Agosto y Ollantay, ex matadero municipal) albergará la segunda gira de cantautores chilenos, que en su primera oportunidad que llega a la ciudad, comenzará con la presentación del trío de Antofagasta. Las actuaciones se inician este sábado, desde las 19:30 horas, y con entrada libre.

Los cantautores chilenos Pablo Lefio y Ramírez Neira dan más detalles sobre la actividad, en la siguiente entrevista. Los artistas dictarán, asimismo, una serie de talleres de temática especializada. Más informes al 4588778.

P. ¿Cuál el repertorio que interpretarán en el recital?

R. Será una presentación de nuevas canciones chilenas de la escena independiente. Somos un grupo de solistas que estamos unidos desde diversas aristas en la música; desde el folk hasta nuestras perspectivas de vida en el mundo. El sábado 19, viernes 25 y sábado 26 de febrero, a las 19:30 horas, presentaremos la segunda camada de solistas con propuestas progresistas del canto popular chileno. Participan Jorge Reinún (de la corriente de la antitrova), Nicolás Fajardo (autodidactismo), Pablo Lefio (melodrama minimalista) y Ramírez Neira (solista individualista). Como invitados especiales están Príncipes y Populachos.

P. ¿Cuál es su proceso creativo?

R. Todo surge primero en base a la improvisación en la guitarra. A partir de dicha improvisación van surgiendo estructuras musicales que luego se transforman en canciones o fragmentos de canciones que luego uno a otros fragmentos. La letra siempre es posterior. Todo está referido al proceso diario de composición, pues muchas de esas formas musicales son desechadas y quedan las que más gustan o calzan, con la idea que se trabaja en un disco en particular. Así fue con el disco “Nace el Hijo”, pues éste fue construido en base a un concepto previo sacado de la novela “Una cuestión personal”, del japonés Kenzaburo Oé, que muestra el dilema existencial de un hombre al que le nace un hijo con una malformación en la cabeza.

De ahí se extrajo el concepto de lo anormal y deforme con el que se trabajó en dicho disco musical, literaria e interpretativamente. La música es lo único que sabemos hacer para la mayoría, y le da sentido a nuestro trabajo en la sociedad. El proceso creativo tiene que ver con la estructuración de canciones simples en que se pueda percibir una experiencia de mundo posible y una apertura en el plano de la conciencia.

P. Dentro la escena musical contemporánea, su propuesta ¿acepta etiquetas?

R. Sí, se acepta todo tipo de etiquetas. La gente dirá qué es lo que escucha. Se la define como “Canción de raíz”. Eso ya escapa de nuestras manos. Generalmente, el oído musical de la gente está entrenado para juzgar de acuerdo a estructuras ya hechas. De ahí que se torne inevitable que a uno lo cataloguen siempre dentro de algún estilo o etiqueta. Sin embargo, no nos complica tanto pensarlo que sea así, pues tenemos claro lo que hacemos y de alguna manera estamos conscientes de nuestras influencias tanto musicales como literarias. Lo que sí, tratamos de que dichas influencias no se tornen en fantasmas sino en padres a los que (tal cuál un adolescente) niego, odio, blasfemo pero amo a la vez.